viernes, 4 de junio de 2010

Fiebre de jueves noche

Los jueves se me van de las manos. Quizás porque quiero que el viernes por la noche llegue antes o porque no me cuesta nada dejarme llevar. Pensaba en eso, en ti, en ese viaje y llegué a casa. Es tarde, pero como siempre enciendo el ordenador. Cuatro correos, mensajes de Facebook y alguien conectado. Pol y Laura desde Londres con buenas noticias. Pol, cómo no, ha triunfado. Sonrio, le envio felicitaciones, abrazos y de repente me doy cuenta que se va a quedar ahí unos 4 o 5 años más y Laura con él, pienso. Y así, me empiezo a poner triste. Por todos los que estan desperdigados por el mundo, por esos viajes, por la ausencia, por lo que fueron nuestros pasillos de la facultad y que ahora se han sustituido por chats. Pero en breve, Pol y su optimismo me devuelven a la realidad. Quedamos pocos, pero estamos y esos pasillos siguen ahí y ahora todo es diferente pero da igual. El ahora es lo que cuenta y no lo vamos a cambiar. Me estoy volviendo muy emo. Ya sé, tengo que aprender a tocar la guitarra. Allá voy.-

martes, 1 de junio de 2010

damn dream

Hoy como siempre no puedo dormir. El sueño solo llega por la mañana, maldito insomnio. Lo bueno es que me largo a Nueva York, despierta, pero con más imaginación que si estuviera dormida. Será el libro que paseo por Barcelona, la canción de Sidonie o unas bonitas/temidas vacaciones. Sea como sea ahí estoy, en medio de manhattan, comiéndome el mundo sin moverme del sofá. Y mierda, ya son las tres y mañana tendré que repetir mi mantra: café, café, café...